Entender la información contenida en las etiquetas de tus productos de cuidado personal es fundamental para proteger tu salud y la del planeta. A continuación, encontrarás una guía práctica para interpretar ingredientes, identificar sellos de calidad y reconocer aquellos compuestos que conviene evitar.
1. Comprende el Formato INCI
La mayoría de las etiquetas cosméticas usan la nomenclatura INCI (International Nomenclature of Cosmetic Ingredients), un sistema estandarizado de nombres en latín o inglés.
- Los ingredientes aparecen en orden decreciente de concentración.
- Los primeros términos (los más abundantes) configuran la base de la fórmula (por ejemplo, “Aqua” para agua).
- Ingredientes activos y aditivos suelen figurar en posiciones intermedias o finales.
2. Identifica Ingredientes a Evitar
Aunque la lista INCI puede intimidar, presta atención a estos grupos de compuestos, asociados a riesgos de irritación, alteraciones hormonales o toxicidad:
- Parabenos (Butylparaben, Methylparaben, Propylparaben): Conservantes con potencial disruptor endocrino.
- Ftalatos (Dibutyl phthalate, Diethyl phthalate): Plastificantes ligados a alteraciones hormonales y reproductivas.
- Lauril sulfato de sodio (Sodium Lauryl Sulfate, SLS) y Lauril éter sulfato de sodio (Sodium Laureth Sulfate, SLES): Surfactantes agresivos que pueden resecar y sensibilizar la piel.
- Compuestos con “PEG” (Polyethylene Glycol): Pueden estar contaminados con 1,4-dioxano, un posible carcinógeno.
- Fragancias sintéticas (“Parfum” o “Fragrance”): Mezclas no transparentes de compuestos químicos, frecuentes causantes de alergias.
- BHT/BHA (Butylated hydroxytoluene, Butylated hydroxyanisole): Conservantes con sospechas de toxicidad hepática y alteraciones hormonales.
- Siliconas terminadas en –cone o –xane (Dimethicone, Cyclopentasiloxane): Pueden obstruir poros y resistir la biodegradación.
- Colorantes sintéticos (CI seguido de cinco dígitos): Pueden derivarse de subproductos del petróleo y causar fotosensibilización.
3. Busca Ingredientes Seguros y Naturales
Al seleccionar productos naturales, prioriza ingredientes reconocibles y de origen botánico:
- Extractos de plantas y aceites puros: (Rosmarinus officinalis – Romero, Lavandula angustifolia – Lavanda).
- Emulsionantes suaves de origen vegetal: Cetearyl Alcohol, Glyceryl Stearate.
- Conservantes naturales: Sorbato de potasio, Benzoato de sodio, Ácido sórbico.
- Surfactantes suaves: Decyl Glucoside, Coco Glucoside, derivados de azúcar o coco.
4. Valora Certificaciones y Sellos
Los sellos independientes ofrecen garantías adicionales sobre la calidad y la ética de los productos:
- COSMOS Organic o ECOCERT: Certificación de cosmética orgánica y ecológica, exige porcentaje mínimo de ingredientes naturales y prácticas sostenibles.
- Leaping Bunny o Cruelty Free International: Garantiza no realiza pruebas en animales en ninguna fase de la cadena.
- Fair Trade (Comercio Justo): Asegura condiciones laborales dignas y precio justo a productores.
- RSPO: Certificación de aceite de palma sostenible, evita la deforestación.
5. Comprende Claims y Publicidad
Las afirmaciones en el envase (“antiedad”, “hipoalergénico”, “natural”) pueden ser confusas si no están respaldadas por estándares claros:
- “Natural” no siempre implica “seguro”: Un producto puede usar aceites esenciales puros, pero estos pueden causar sensibilización si no se diluyen correctamente.
- “Hipoalergénico” significa que ha sido formulado para minimizar reacciones, pero no garantiza la ausencia total de alérgenos.
- “Dermatológicamente probado” solo indica que se realizó un test clínico, pero no revela resultados ni número de participantes.
6. Realiza Pruebas de Tolerancia
Incluso los productos con ingredientes naturales pueden causar reacciones. Antes de usar un cosmético nuevo:
- Aplica una pequeña cantidad en el pliegue interno del antebrazo.
- Espera 24–48 horas sin lavar el área.
- Observa enrojecimiento, picor o inflamación. Si aparece alguna reacción, descarta el producto.
7. Lee las Etiquetas de Alimentos Naturales
Muchos suplementos y superalimentos vienen en cápsulas o polvos con sus propias etiquetas:
- Evita aditivos como dióxido de silicio o estearato de magnesio en exceso, que pueden indicar poca calidad de materia prima.
- Prefiere productos con ingrediente único (“100% Camu Camu en polvo”) sobre mezclas genéricas.
- Verifica la fecha de caducidad y el lote, para asegurar frescura y trazabilidad.
Dominar la lectura de etiquetas te empodera como consumidor, te ayuda a evitar compuestos potencialmente dañinos y fortalece tu confianza en producto que eliges. Con práctica, lograrás identificar rápidamente los ingredientes seguros y sostenibles, contribuyendo a tu bienestar y al cuidado del medio ambiente. ¡Tu piel y tu salud te lo agradecerán!